miércoles, 16 de abril de 2008

La biotecnología sienta las bases para un futuro de éxito

La industria biotecnológica tiene un alto potencial de crecimiento. Pero para llegar a desarrollar esa capacidad necesita superar una serie de trabas importantes que aún encuentra en su camino. Esta es la conclusión a la que han llegado varios expertos del sector que participaron el 12 de marzo en un desayuno organizado por CincoDías y Banco Madrid en la capital española. La mayoría son emprendedores y, como tal, miran el futuro bajo una perspectiva positiva, pero también de una forma realista.

El primer reto que tienen las compañías es el del transmitir conocimiento. 'Hace 20 años la revista Cell, una de las publicaciones punteras en biotecnología, divulgó un editorial preguntándose cuál era el campo de la ciencia con mayor dificultad de entendimiento para el que está fuera. Yo siempre pensé que era la astrofísica u otra, pero resulto ser la biotecnología', apunta Rubén Henríquez, director del programa Máster en Biotecnología del Instituto de Empresa.

Todas la barreras que existen en el negocio se transforman al final en trabas de comprensión para el inversor. 'Deberíamos hacer un esfuerzo para empezar a clarificar en qué consiste la biotecnología, que líneas se pueden diferenciar, cuáles son los productos y cómo se obtienen rentabilidades a través de los mismos. Al fin y al cabo son un magnífico elemento de diversificación de las carteras con unas expectativas muy altas de generar beneficios', explica Luis Regalado, director de banca privada de Banco Madrid.

Esta dificultad de entendimiento impide en numerosas ocasiones que el inversor de a pie se adentre en este tipo de valores. 'De alguna manera ven las biotecnológicas igual que veían las puntocom. Es decir, como una inversión modernísima que va a salvar la vida a la sociedad. Hay que romper con esto, porque popularizará el sector, generará más recursos y nos permitirá caminar más deprisa y llegar más lejos', explica Juan Carlos de Gregorio, consejero delegado de Puleva Biotech.

La complejidad del negocio de las compañías de biotecnología, con muchos años de investigación de por medio, supone un problema también a la hora de obtener financiación. 'Ahora somos uno de los países a los que se mira con interés desde Europa, porque se han hecho bien las cosas. Pero, ¿cuál es nuestro principal gap? El capital especializado precisamente para canalizar esto, porque hay un desconcierto de cómo se invierte en el sector', señala Cristina Garmendia presidenta de Asebio (Asociación Española de Bioempresas).

La mayoría de las compañías de biotecnología nacen con el apoyo del business angel (particular que aporta sus propios fondos en una fase embrionaria de un proyecto), pero con el tiempo 'hay que buscar inversores que den confort', añade Garmendia. Es en este momento cuando el capital riesgo adquiere un protagonismo relevante.

'El capital riesgo empezó en los años noventa a financiar proyectos prometedores en el mundo, y en España está llegando ahora. Con lo cual hay una labor de explicar a los institucionales qué es la biotecnología, qué retornos ofrece, qué tiempo se requiere para ir madurando el concepto...', apunta Joël Jean-Mairet, socio de Ysios Capital Partners. 'Cada empresa necesita un tipo de financiación. Una parte se dedica a servicios, y esto tradicionalmente no ha sido apoyado por el capital riesgo. Cuando se va a desarrollo de producto, cuando la empresa tiene una idea, que requiere hacer una serie de análisis durante años y no está generando ingresos pero consume cantidades de dinero, es donde entra en juego el capital riesgo. Siempre se buscan las mejores oportunidades', añade Jean-Mairet.

Pero las necesidades son cambiantes en una empresa de biotecnología que se adentra en un proyecto y desarrollo de un producto. 'En cada momento se necesita un tipo de inversor que te dé un apoyo distinto. Una de las grandes diferencias que podemos tener España y Estados Unidos es la dificultad de acceder al capital expansión. Y realmente sabemos que es lo que va a diferenciar a un proyecto pequeño que funciona a una historia realmente de éxito. Desde las distintas administraciones, desde las empresas e instituciones, tenemos que conseguir que se apoye mucho más y sea más fácil el acceso al capital expansión', explica Javier de Echevarría, consejero delegado de Labec Pharma y Vidaplus.

A pesar de que las necesidades comienzan a estar cubiertas, lo cierto es que hay que seguir buscando alternativas. Hasta ahora, las compañías biotecnológicas se encuentran casi con exclusividad con una clase de apoyo financiero: 'Sólo te encuentras ofertas de capital riesgo', dice Cristina Garmendia.

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